ZEUSS 60/900

Primero fueron unos prismáticos rusos 8x30 los que me abrieron la ventana al firmamento.
Después vino un catalejo 30x30 mm. con el que "descubrí" las fases de Venus y las manchas en el Sol.

Posteriormente mi abuelo me regala este refractor, un Zeus 60/900 con montura acimutal. Le costó 22.000 pesetas de las de entonces (132 €).
Con él ya pude observar los anillos de Saturno, el casquete polar de Marte, las bandas ecuatoriales de Júpiter y lo que fue mi gran logro: La Galaxia del Sombrero M104 desde las afueras de Medina del Campo.

Para mi un gran telescopio con el que pude practicar la observación con telescopio. Pronto me daría cuenta que quería fotografiar todo lo que observaba, y tras mucho consultar, me decantaría por otro telescopio mayor, lo que sería mi segunda adquisición... Próximamente.

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